Jason juega en el equipo de baloncesto del instituto y tiene novia desde hace años, pero no deja de pensar en cómo sería el sexo… con otros chicos.
Kyle sabe que es gay, pero aún no se lo ha dicho a sus padres y mucho menos a Jason, por quien suspira en secreto.
Nelson, bromista y descarado, está fuera del armario para el mundo. Y tiene una cosa clara: su amistad con Kyle le importa mucho…, quizás demasiado.
Las vidas de los tres chicos se entrelazan a medida que van resolviendo el puzle de sus miedos, traiciones y deseos. Y cuanto más averiguan acerca de ellos, más descubren la importancia de ser fieles a sí mismos.