Dos perfectos holgazanes, para amenizar su holgazanería, emprenden un viaje, ocurriéndoles inauditas aventuras. ¿Les ocurren efectivamente…? La realidad se torna algo maravillosa por virtud de la imaginación.
"En el mes de otoño de septiembre de 1857, dos aprendices de la pereza, agotados por el largo y caluroso verano y el tiempo de trabajo, el calor que había traído con él, huyó de su empleador…" ¿No suena maravilloso? Y ¿no se vuelve aún más maravilloso cuando se sabe que el empleador era la literatura, y que los dos aprendices que escapaban eran un tal señor Collins y un tal señor Dickens?
El perezoso viaje de dos aprendices ociosos fue co-escrita por Charles Dickens y Wilkie Collins y cuenta con dos personajes (Sr. Goodchild y Sr. Idle) que son reflejo de ellos dos. El primero vio la ociosidad como no hacer nada útil, mientras el segundo, como no hacer nada de absoluto. Narrado en el transcurso de lo que originalmente eran cinco entregas en igual número de la revista Household Words y puestas juntas en este pequeño libro que ahora ve la luz, Dickens y representa un "inactivo" (pero en realidad fue bastante frenético) periodo de vacaciones, con largos paseos, excursiones y exploraciones de hostales y otros lugares. Es fascinante cómo tienen lugar los altibajos de su relación, ya que viajaron por el norte de Inglaterra, suavemente caricaturizados a sí mismos y su relación. En el curso, también incluye dos largas historias independientes sobre fantasmas góticos, uno que parece ser principalmente por Collins y uno que parece ser principalmente por Dickens, salpicadas con un montón de momentos de humor y diversión, sin drama aunque con preocupación por la pobreza en la que muchos británicos vivían en las ciudades industriales y que, de forma rápida y amena, el viaje llega a su final.