Tres mujeres –Mia Bernoulli (1868-1963), Ruth Wenger (1897-1994) y Ninon Dolbin-Ausländer (1895-1966) – compartieron la vida del novelista, poeta y ensayista Hermann Hesse. Todas fueron extraordinarias a su modo; en el caso de Mia Bernoulli, una adelantada a su tiempo que tuvo que abandonar su carrera como fotógrafa para hacerse cargo de sus hijos. Sin embargo una de ellas ha pasado a la historia con un perfil distorsionado gracias a los comentarios del propio autor; la tercera, que lo sobrevivió, se encargó de editar con gran rigor textos y correspondencia de su marido pese a que la convivencia no había sido fácil, y a la segunda casi ni se la menciona en sus biografías. Y sobre todo, las tres desempeñaron un papel crucial en la obra de Hesse aunque él no lo reconociera jamás. Bärbel Reetz presenta un espléndido triple retrato de mujer con artista; tres perfiles muy distintos que coinciden en un punto común: la dedicación absoluta a un magnífico escritor que, a la vez, fue un hombre centrado en sí mismo, torturado por sus enfermedades y conflictos psíquicos y que siempre situó la creación literaria por delante de la familia o la pareja. Las mujeres de Hermann Hesse no sólo es un revelador estudio biográfico, sino también una interesante aproximación al eterno dilema entre vida y arte.