UN HOMICIDIO SIN CUERPOS. UN HOMBRE SIN IDENTIDAD... Desde una granja aislada, una mujer marca el número de la policía. Su voz aterrorizada reclama ayuda. Algo espantoso ha sucedido. Algo que deja a los agentes perplejos. Solo hay enigmas y una persona capaz de revelar los mensajes ocultos en el mal. Pero un temor acecha: saber que el juego nunca terminó… UNA INVESTIGACIÓN SIN PISTAS. EL JUEGO NO ACABA NUNCA. «Leer a Carrisi es como estar en el paraíso.» Ken Follett «Primero te seduce, después te obsesiona. Carrisi es un maestro del suspense.» Marcos Chicot