Bailar es una actividad que estimula nuestro cuerpo, pero también nuestro cerebro. A partir de
los avances de la neurobiología en los últimos veinte años, la científica y divulgadora Lucy Vincent
explica aquí cómo la coordinación de movimientos complejos al ritmo de la música estimula
nuestras conexiones cerebrales, a la vez que preserva nuestra salud y fortalece nuestra autoestima
–con anécdotas, curiosidades y pasos de baile incluidos.
Estrés, agotamiento mental, trastornos del estado de ánimo, dificultades en las relaciones,
sobrepeso... ¡Es difícil encontrar un problema que permanezca insensible a la práctica regular de
la danza