Eliezer (Lázar) Markóvich Lissitzky (Pochinok, Smolensk, Rusia, 1890-Moscú, 1941), El Lissitzky, es uno de los artistas más influyentes, experimentales y controvertidos de las primeras décadas del siglo XX. Trabajó con los sóviets tras la Revolución de Octubre de 1917, con el arte de vanguardia europeo en los años veinte y como propagandista del régimen estalinista en la década de 1930, hasta su muerte. Fue pintor, diseñador gráfico y tipógrafo, diseñador de exposiciones, arquitecto, fotógrafo. Una de las características más importantes de su trabajo y de su vida fue la de cruzar límites y fronteras. Conectó países y culturas, las disciplinas de arte, arquitectura y diseño, el Este con el Oeste. Después de 1917, en el primer periodo comunista, en la década de 1920, El Lissitzky pasó largas temporadas fuera de Rusia actuando como embajador cultural de la Unión Soviética1, aunque no está claro que lo fuera de forma oficial.
Sus viajes entre la Unión Soviética y Europa fueron constantes, especialmente a Alemania, donde se había licenciado en Ingeniería Arquitectónica en el Instituto Técnico de Darmstadt en 1914. Se dedicó a promover las ideas y el arte ruso en Occidente, a recoger información sobre la cultura occidental y a «poner en contacto con Moscú a todas aquellas fuerzas activas en el mundo en nuestra esfera de actividad»2. Todo ello llevado a cabo con esmero, tal como se refleja en sus cartas y en sus contactos con personalidades del mundo del arte y con los principales artistas europeos de vanguardia, con los que se relacionó e hizo proyectos: Albert Gideon Brinkmann (director del Kestnermuseum, Hannover), Matthew Josephson (escritor y editor de la revista Broom), Alexander Dorner (director del Provinzialmuseum, Hannover), Ludwig Mies van der Rohe, Le Corbusier, Raoul Hausmann, Hannah Höch, Hans Richter, Hans Arp, Kurt Schwitters,Theo van Doesburg, Jan Tschichold, László Moholy-Nagy…