Al final solo quedan el mar, la tierra y las noticias de lo que ocurre entre nosotros.
¿Qué pasaría si pidiéramos ayuda a Dios y este apareciera?
El yate de lujoGalaxyse ha hundido en el océano Atlántico, y, de los más de cuarenta pasajeros, solo se han salvado nueve. Después de tres días sin agua, comida ni esperanza, los náufragos encuentran a un hombre flotando entre las olas y lo rescatan. «Yo soy el Señor», susurra el extraño.
Todo da un giro cuando aparece un bote salvavidas delGalaxya la deriva un año después en la isla de Montserrat, en el que el inspector JartyLeFleurdescubre un cuaderno escrito por Benji, uno de los náufragos. Es entonces cuando todo lo ocurrido empieza a cobrar sentido.
Una cautivadora novela sobre el poder infinito de la esperanza. Número 1 delNew York Times.