No basta con ser juicioso para trabajar con personas con enfermedades mentales graves. La buena voluntad, una actitud positiva, empática, reflexiva, ciertas dosis de espontaneidad, el deseo de aprender y compartir, la capacidad de trabajo en equipo constituyen valores a tener en cuenta, pero no son suficientes cuando se trata de abordar problemáticas clínicas que exceden en mucho el sentido común y las reglas ordinarias que organizan el día a día y los discursos compartido.
Cualquier cosa menos eso, dirigido a profesionales de taller de Terapia Ocupacional de salud mental, reflejo del trabajo desarrollado en el taller de Terapia Ocupacional del Hospital de Día de Salud Mental del Hospital Universitario Nuestra Señora de Valme (Sevilla), plantea de forma práctica pautas concretas de intervención frente a la complejidad y diversidad de situaciones que se dan en el espacio del taller. Esta propuesta, sin embargo, bien puede extrapolarse a otros contextos terapéuticos, siempre que se adapte a las características y condiciones de los mismos.