EL título de este libro está inspirado en la imagen de un arco inmortalizado por D.H. Lawrence en su novela El arcoíris. Así como la niña de la historia quedó liberada cuando sus padres resolvieron sus diferencias y ella pudo vivir su vida enmarcada en los pilares de amor y fortaleza que ellos representaban, Jesús nos pide que veamos nuestras vidas diarias enmarcadas entre los pilares del perdón y el amor, permitiendo que su serena fortaleza y dulce protección nutran nuestra experiencia y alimenten nuestro aprendizaje.
Los brillantes comentarios de Ken Wapnick nos permite reconocer el contraste entre la vida bajo el arco del amor y fuera de él. Asimismo, los pensamientos de Walt Whitman nos inspiran a vivir una vida de amor y compasión universal bajo el arco:
Quien degrada a otro, a mí me degrada,
y todo lo que hace o dice vuelve a la postre a mí…