Y por eso su principal preocupación es lo más importante, lo más difícil: la narrativa, no determinados aspectos del dibujo. Si hay algo que sabe hacer Stan Lee, y lo sigue demostrando todavía hoy, es como transmitir entusiasmo por algo. Y eso se nota en los textos del libro que tiene en las manos.
Este Aprende a dibujar toca todos los detalles básicos del dibujo sin olvidar la importancia bàsica de una buena portada o el juego que pueden dar los bocadillos de texto o las viñetas a toda página. El libro acaba, además, con los consejos impagables de quien más sabe de la industria del cómic sobre como prepara y preparar un portafolio y conseguir trabajo en el sector.