«Sandy apenas es una fobia. Como dice Lacan […], es un inicio de fobia. Es un esbozo. Hubiera podido ser una fobia y luego, antes de fulgurar, desaparece, se apaga. Para emplear otra metáfora, es una fobia que no cristalizó. Podemos preguntarnos por qué. ¿No hay que buscar la razón quizás en el hecho de que tiene a Anneliese, esa madre sustituta, siguiéndola de cerca? En cuanto una pesadilla la despierta y le da por llorar antes de volverse a dormir, […] está ahí y empieza a anotar, día a día, todos los hechos.» JACQUES-ALAIN MILLER.
Su experiencia clínica obligó a Freud a cambiar sus tesis iniciales sobre los sueños de los niños. Juanito y el Hombre de los lobos demostraron que constituyen hitos fundamentales en la compleja temporalidad de la relación del sujeto con el inconsciente. La última enseñanza de Lacan, con su puesta en valor del inconsciente real, nos permiten situar mejor qué está en juego en ese fulgor que emana del misterio del cuerpo hablante.