Hubo que aguardar a que su amigo y confidente, João Gilberto, nos dejara en julio de 2019 para que Homem de Mello se decidiera, por fin, a escribir esta biografía y a exhumar para tal fin todo el material atesorado desde que escuchara por vez primera a Gilberto en la radio, allá por 1958. Habiendo invertido ya dos largas décadas investigando la vida y obra del genio bahiano, releyó las docenas de entrevistas que tuvo la suerte de hacerle, así como las de otros tantos colegas, volvió a escuchar todos sus discos y, por último, resolvió ponerse a escribir sin pausa durante poco más de un año —su propia muerte le había sido anunciada y no había tiempo que perder—. Su socia y esposa, Ercília Lobo, revisó los textos e incorporó sus últimas anotaciones, y se encargó de la edición final del material. Zuza moriría cuatro días después de terminar la obra.